Hasta el momento se ha excavado una parte del poblado sacando a la luz una manzana completa, compuesta por unas 11 casas y 4 almacenes, que aparece perfectamente delimitada por cuatro calles pavimentadas con losas de piedra. En el interior de estas viviendas aparecieron enterramientos de animales y niños algunos de ellos con ajuar. Las viviendas muestran varias dependencias interiores y en algunos casos se han conservado restos de escaleras que accedían a una planta o altillo superior. El yacimiento ha sido objeto de excavaciones arqueológicas realizadas por el Museo de Teruel bajo la dirección de J. Vicente.