Se trata de un interesante poblado del ibérico pleno que fue excavado en su práctica totalidad entre los años 1924 y 1925 por Pierre Paris y Mosén Vicente Bardavíu. El Taratrato constituye un magnífico ejemplo de poblado de calle central con unas 40 viviendas dispuestas en dos alineaciones paralelas con sus puertas de acceso orientadas hacia el espacio alargado o calle creada entre ellas. Las traseras de estas alineaciones de casas conformaban un muro continuo a modo de muralla. En el acceso principal al poblado se construyó una gran torre defensiva de planta cuadrangular. Las excavaciones realizadas en este yacimiento pusieron al descubierto la intensa actividad agrícola de sus habitantes especialmente relacionada con el cultivo de cereales. Fueron muy abundantes los hallazgos de molinos de mano (circulares y de vaivén) presentes en casi todas las casas destacando especialmente el descubrimiento de una habitación con cuatro grandes molinos que fue considerado por sus excavadores como un posible “molino y panadería” si bien no se detectó la presencia de ningún horno. Posiblemente los excedentes de esta abundante producción de cereales fueron intercambiados por otros productos manufacturados de lujo algunos de los cuales, como varias cerámicas griegas realizadas en la primera mitad del siglo IV a.C., han aparecido en el yacimiento.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.