San Antonio

Descripción

El poblado ibérico de San Antonio de Calaceite tuvo dos fases de desarrollo: una, inicial, correspondiente a los siglos V y IV a.C, situada en la parte más elevada del cerro, y otra posterior, fechada en el siglo III a.C., que amplió el primer núcleo de ocupación construyendo nuevas alineaciones de viviendas dispuestas en terrazas adaptadas al terreno y rodeándolas de una muralla, torreones y otras estructuras defensivas. El momento de apogeo del poblado se sitúa en el siglo III a. C. El acceso principal al poblado se realizaba por el Norte donde existe, junto a la muralla y la base de un gran torreón, una pequeña alberca o balsa que recogía las aguas de lluvia en una depresión natural acondicionada para ese uso. Las viviendas, de planta rectangular, se ordenan a lo largo de un eje central y varias terrazas dispuestas en la zona Oeste del cerro, existiendo varias calles empedradas que dan acceso a las mismas. Los muros de las casas se apoyaban unos en otros y aprovechaban los desniveles naturales del terreno pudiendo alcanzar una altura de dos plantas. En el año 1903 se iniciaron las excavaciones arqueológicas de este yacimiento a cargo del conocido arqueólogo calaceitano Juan Cabré. Los trabajos serían continuados en las primeras décadas del siglo XX por P. Bosch Gimpera, del Institut d´Estudis Catalans.

Cronología

Se identifican dos fases de ocupación, que abarcan desde el siglo V a finales del siglo III a.C., coincidiendo probablemente su final con la llegada de los romanos a este territorio.

Localización

El yacimiento se sitúa en la más meridional de las colinas que conforma el alargado y estratégico cerro de San Cristóbal, a menos de 1 km. del casco urbano de la localidad de Calaceite. Para acceder al yacimiento habrá que tomar la carretera en dirección a la localidad de Cretas y muy pronto desviarse a la derecha ascendiendo por un camino pavimentado que nos llevará hasta el mismo yacimiento. El lugar se encuentra debidamente señalizado desde Calaceite.

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